sábado, 21 de agosto de 2010

Screwed

Ayer me tocó desarmar una cama, no está relacionada al cuarto, pero si me acordé de un tema importante en todo esto de los muebles.

La cama era de esas de Sarchí, hecha en mueblería, con respaldar detallado con oleos a mano. Y en su momento la ensambló un carpintero de la vieja escuela, de esos que realmente se preocupaban por dejar las cosas bien hechas.

Demasiado bien hechas.

El problema fue esa cosa de la foto. Un simple tornillo de madera de cabeza plana, que se consigue en cualquier ferretería. Obviamente cuando ensamblaron la cama, lo último que quisieron fue que se soltara algo o que estuviera sonando la madera. Entonces le metieron como 20 tornillos de madera por todas partes: entre el respaldar y la mesa de noche, entre la mesa de noche y los estantes, entre los estantes y el closet, entre el respaldar y la pared...

Funcionó buenísimo. Ni una sola pieza se soltó. Desafortunadamente ahora, 10 años después, que hubo que soltarla... problema.

Como 2 horas para encontrar todos los tornillos. La mayoría salieron rápido. Pero hubo 4 o 5 que no quisieron. La madera si no está completamente sellada, con el tiempo va absorbiendo humedad y se va hinchando. Además el peso mismo del mueble hace que se vaya acomodando a los tornillos y los presione cada vez más. Resultado? 10 años después, 5 tornillos de madera que no hay forma de sacar.

De esos, un par se fueron arrancándoles la cabeza con una broca de metal. Y el resto, no hubo forma. Con un taladro hubo que sacarles lo más que se pudo la madera de alrededor, y luego... un golpe bien puesto para que arrancarle el respaldar al tornillo, y luego habrá que reparar el pedazo que se arrancó.

La moraleja en todo esto: tornillos hexagonales. A los carpinteros no les gustan porque tienen que abrirle un hueco profundo a la madera, y meter tapones para esconder el tornillo. A los diseñadores no les gustan porque queda el mueble con un montón de taponcitos por todo lado.

Pero 10 años después, sacarlo es tan fácil como meter un cubo y darle vuelta. Y si tuvieron cuidado de darle un baño de anticorrosivo a la cabeza, ni un punto de herrumbre va a tener. Lo cual significa que el tornillo va para afuera, sin problema, a la primera vez, sin arrancarle pedazos al mueble.

Y por supuesto, no dejen que les cometan nunca el error típico al armar muebles: embarrarle cola blanca a los tornillos y a las pegas. El día que le pongan cola blanca a un mueble, díganle adios. Porque nunca lo van a poder soltar. Llegado el momento de cambiarlo, van a tener que irse con una motosierra y sacarlo en pedazos.

1 comentario:

  1. Como un simple tornillo puede parecerse tanto algunos accesorios necesarios para la vida.... con tan solo colocar el adecuado y de la forma correcta, los resultados a lo largo del tiempo son realmente significativos....

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